PABLO ESCOBAR (el patrón del mar )

Comencé a ver con mi papá la serie colombiana “Pablo Escobar, el patrón del mal”. Recordaba ahí a la distancia, haber escuchado un noticiero aquí en México donde daban la noticia de que Pablo Escobar había muerto en un enfrentamiento con la policía en 1993. Pero no sabía de él, más que era un narcotraficante colombiano muy buscado, y que durante un tiempo, recomendaban no viajar alla por los bombazos y aviones siniestrados. Este libro fue publicado por primera vez bajo el nombre “La Parábola de Pablo”.

Ahora, las cosas en Colombia son diferentes y recuerdo que durante los panamericanos los stands colombianos tenían publicidad que decía “Ahora el único peligro es que te quieras quedar” pues sus paisajes naturales son bellísimos.

 Debo decir que el tema del narcotráfico no me apasiona y que leí “Sin tetas no hay paraíso” y no me gustó, probablemente porque vi en el libro como la juventud con tal de hacerse de dinero, traer el mejor celular, la ropa de moda, busca maneras de agenciárselo  rápidamente y poco les importa estar hipotecando su futuro al meterse en estas mafias; o las jóvenes buscan tener un novio narcotraficante que las llene de regalos aunque luego tenga más novias y ellas terminen siendo degradadas y tratadas como un accesorio (si bien les va). Hace poco aquí en México una de estas novias fue usada como escudo humano por el novio que huía (murió por supuesto).

Pero, como digo, comencé a ver la serie con mi papá. Nos aventamos un maratón durante las vacaciones navideñas. Caracol hizo un extraordinario trabajo y merecen ser felicitados. No sólo los actores se parecen mucho físicamente a los personajes reales que interpretan, sino que pudieron presentar la historia desde la perspectiva de las víctimas; se ve lo mucho que el narcotráfico daña. Pablo Escobar llegó a ser una persona llena de soberbia y crueldad, y el aislamiento lo hizo cada vez más salvaje. No se presenta jamás el narcotráfico como algo deseable, disfrutable (a diferencia de otras series). Se presenta una historia real, cercana de como ambos bandos sufrieron. Pablo Escobar no habría llegado a tener tanto poder si no hubiera habido un gobierno sobornable, y una élite dispuesta a dejarse comprar. Después era tanto su poder que detenerlo costó la vida de muchos inocentes en Colombia. Y quería saber más…así que mi amiga Chelita que siempre es un sol, me trajo este libro de EUA.

¿Quién es Pablo Escobar? Fue el narcotraficante con mayor poder en Colombia, creador del Cartel de Medellín. Un hombre muy inteligente pero muy mal encaminado desde pequeño (tuvo una madre que ¡ayyyyyyy! Jamás le enseñó a portarse bien, y por el contrario, le encantaba que destacara así fuera haciendo el mal; la considero la principal causa de que Pablo Escobar fuera delincuente). Se le hizo fácil buscar prosperar cometiendo pequeños robos, asaltos y fue destacando en el mundo del hampa. Después, algo bueno hizo con el dinero que comenzaba a llegarle a manos llenas, haciendo casas para gente que vivía en un basurero; promoviendo el deporte y quiso meterse a la política (pero el fin jamás jusfitica los medios, en mi opinión). Esto fue lo que le trajo más problemas. Era conocido como un próspero hombre de negocios pero al entrar en la política, se supo (o cuando menos, lo supo la opinión pública) que era narcotraficante. Cada vez más perdido a causa del  poder, llegó a creerse que sólo él tenía la razón. Defendía (decía) los derechos humanos mientras ordenaba asesinatos, ponía carros bomba y mataba inocentes. Convirtió en sicarios a los jóvenes de los barrios bajos de Medellín, donde podía esconderse gracias al dinero que repartía. Muchas jóvenes fueron asesinadas después de ser llevadas a sus fincas para las fiestas.